La formación en el IISJ me fue muy útil; al menos, en dos sentidos: a) la posibilidad de realizar cursos con profesores y alumnos de distintas partes del planeta tuvo un impacto enorme en mi formación personal, que trascendió lo meramente académico, al ponerme en contacto directo con diferentes realidades, culturas y diversas formas de pensar la realidad social ( Oñati no es una experiencia meramente intelectual sino una fundamentalmente afectiva y de vida ); b) el hecho de realizar una tesis en tan corto tiempo me obligó a prestar especial atención y revalorizar las “lógicas formales” imprescindibles al momento de efectuar cualquier tipo de escrito académico. La última noche en Oñati con Iagé (Brasil) y Cesar (Puerto Rico) fuimos ingresando a las habitaciones de nuestros compañeros/as y los despertamos en plena madrugada con un baño de “crema de afeitar”. Las risas, insultos y corridas despertaron al director del instituto q dormía en el piso de abajo. La cara del Dr. Lista cuando se asomó por la escalera con ánimo de retarnos y nos vio a todos/as cubiertos de pie a cabeza con crema de afeitar… no tuvo precio!!!!