Ángela Buitrago: "En Oñati he encontrado una sensibilidad muy grande hacia lo que sucede en México"
La noche del 25 de septiembre de 2014 ocurrió en México un suceso trágico que conmovería al mundo: la desaparición forzada de 43 jóvenes, estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa (estado de Guerrero), y el asesinato de otras ocho personas. Este suceso sería luego conocido como el caso de los 43 desaparecidos de Iguala. Sobre este suceso y su contexto social y político ofreció una charla la profesora Ángela Buitrago, miembro del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar el caso. El mensaje principal que quiso transmitir con su charla es el siguiente: "Quiero contar al mundo una realidad dramática, que no puede ser olvidada, porque es parte de un compromiso moral y social solidarizarnos con el sufrimiento de esas personas".
La profesora Buitrago conoce este caso de primera mano, así como a las personas implicadas en él, desde familiares hasta altas instancias del estado y del gobierno mexicanos. La charla suscitó el interés de muchos oñatiarras, que llenaron la sala del Palacio Antia, donde se ofreció la conferencia. Además, una vez finalizada la presentación, el público intervino con preguntas y comentarios, formando un debate que se extendió durante una hora. Ángela Buitrago se muestra satisfecha con la acogida que tuvo su charla y con la participación del público de Oñati: "He visto que en Oñati hay gente que conoce bien México; ha habido personas que contaban historias que han vivido allí, y que tienen interés por explicar lo que sucede en México". En este sentido, añade, ha encontrado "una sensibilidad social muy grande".
"El Estado no protege"
La desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa sucedió cuando la policía municipal y el ejército de Iguala atacaron a los estudiantes, supuestamente entregándolos luego a grupos criminales. Los 43 jóvenes fueron desaparecidos y otras ocho personas murieron a consecuencia de esa violencia. Un caso especialmente dramático fue el del estudiante Julio César Mondragón, cuyo cadáver fue encontrado en una calle de Iguala con claros signos de tortura.
Ángela Buitrago ofreció, además de una detallada cronología del caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, una cuidadosa contextualización, ayudando a los oyentes a situarse en "una realidad que en muchas sociedades no se entiende, en la cual hay prácticas de exterminio de parte de la población", con la existencia de grupos criminales de distinto signo, y en la cual "el Estado no protege" a los ciudadanos y existe "corrupción" a muchos niveles. Profundizó especialmente en la situación del estado de Guerrero, lugar de origen de los estudiantes desaparecidos, donde, según dijo, la población vive con "miedo" y también con "desconfianza" hacia el Estado.
Esperanza para México
Sin embargo, Buitrago afirma tener "esperanza" para México: "Hay gente que dice que nada de lo que hay ahora en México sirve; pero hay gente que vale mucho, gente de instituciones que se juegan la vida, y hay políticas que se están llevando a cabo, como por ejemplo, capacitar a la Policía Federal en derechos humanos". Pone el ejemplo de su país, Colombia: "En Colombia, después de 60 años, se ha conseguido un proceso de paz; con sus defectos, cierto, pero también con sus virtudes". La profesora expresa su fe en el diálogo: "Debemos enseñar a nuestros hijos que la violencia no conduce a nada, que dialogando se gana más. Dialogar acerca los extremos".