El Instituto Internacional de Sociología Jurídica de Oñati hace doblete esta semana. Después del curso de verano que acaba de inaugurar, cierra la semana con un nuevo workshop que se celebrará el jueves y viernes. En él se van a analizar las políticas culturales, desde el punto de vista de los derechos culturales y la diversidad cultural. Miren Manias-Muñoz (Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea) y Lucero Ibarra Rojas (Centro de Investigación y Docencia Económicas, México) serán las encargadas de coordinar este seminario, titulado “The Policy of Cultural Rights: Socio-legal Perspectives on Cultural Diversity”.
Además, con motivo de la celebración de estas jornadas, el miércoles 19 de julio, a las 21:30, se va a proyectar la película “Loreak” en la Kultur Etxea de Oñati. La entrada será libre hasta completar aforo. Aitor Arregi, guionista de la película, participará en un pequeño debate una vez haya finalizado la proyección.
El objetivo de las coordinadoras de este seminario es abrir un espacio de debate sobre la forma en la que los Estados y el derecho influyen en las posibilidades de desarrollo de diferentes culturas en las sociedades.
Durante dos días, 17 expertos procedentes de Australia, Canadá, Colombia, España, Estados Unidos, Euskadi, Hong-Kong, Italia, México y Reino Unido se van a dar cita en la Antigua Universidad de Oñati con la intención de analizar, por un lado, los conflictos culturales que surgen en diferentes sociedades, y, por otro, las diferentes estrategias que se están desarrollando en esas sociedades para potenciar y garantizar el derecho a la diversidad cultural.
La producción cultural es un tema relevante para los gobiernos, debido a su contribución social y económica. Por un lado, los bienes culturales juegan un papel clave en la cohesión social, fortaleciendo valores comunes y la identidad territorial, además de permitir la difusión del conocimiento entre una comunidad. Así, la cultura constituye una fuente de unidad e identificación que ofrece a los ciudadanos un sentido de pertenencia a su propia nación. Además, hay pruebas del impacto positivo que la cultura tiene en la economía local, contribución ésta que también debería medirse. Sin perder de vista la perspectiva local de la cultura, no debe obviarse que está directamente influenciada por el contexto global del momento.
La cultura también está presente en ámbito de los derechos. Los derechos culturales se refieren a los derechos de las personas a la producción, consumo y acceso al mundo de la industria creativa. En este contexto, los Estados y las instituciones públicas se convierten en los principales reguladores de todo el proceso de producción, distribución y exhibición cultural.
¿Cuál es el papel del derecho, especialmente de las políticas públicas y la regulación cultural, para garantizar la diversidad cultural? Muchos Estados han intentado desarrollar una cultura homogénea, en aras de lograr una unidad cultural. Sin embargo, también son muchas las culturas que han luchado frente a estos intentos de erradicación, y el paradigma actual aboga por “rescatar” y promocionar la diversidad cultural. En este contexto, es importante destacar que la producción cultural depende en gran manera de un contexto socio-político determinado.